¿Mejor “suprema”?
(1675.3) 149:6.2 «Hijos
míos, no me sorprende que hagáis estas preguntas. Al principio, el hombre sólo
podía aprender el respeto a través del miedo, pero yo he venido para revelar el
amor del Padre con el fin de que os sintáis inducidos a adorar al Eterno por el
atractivo del reconocimiento afectuoso de un hijo, y la reciprocidad del amor
profundo y perfecto del Padre. Quisiera liberaros de la esclavitud de poneros,
por miedo servil, al servicio fastidioso de un Dios-Rey celoso e iracundo.
Quisiera enseñaros la relación de Padre a hijo entre Dios y el hombre, para que
os sintáis conducidos alegremente a la libre adoración, sublime y CELESTE (supernal), de un Padre-Dios amoroso,
justo y misericordioso.
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