HACIA LA BÚSQUEDA DE EJEMPLOS CLARIFICADORES DE TÉRMINOS
EUGENÉSICOS EN TRES PÁRRAFOS DE LOS
ESCRITOS DE URANTIA
Joy Brant, Charles Lamar y Ángel Francisco Sánchez
Escobar
Párrafos tomados de Los escritos de Urantia (2012-2021)
52:2.10 (592.3) Uno de
los grandes logros de la era del príncipe consiste en restringir la
multiplicación de seres con deficiencias
mentales y socialmente inadaptados. Mucho antes de la época de la llegada
de los segundos Hijos, los adanes, la mayoría de los mundos se aplican
seriamente a la tarea de la depuración de la raza, algo que los pueblos de
Urantia aún no han emprendido con seriedad.
Seres con deficiencias mentales
Puede referirse a seres cuyo nivel de inteligencia
está considerablemente por debajo del normal.
VOCABULARIO
Discapacidad
cognitiva: [Entre 0 y 200]
De 0 a 4: Capacidad cognitiva nula. La persona no
sabe leer, ni escribir, ni comunicarse con otros seres humanos, y existe al
margen de una cultura determinada, como los “niños salvajes”.
De 5 a 19: Discapacidad cognitiva profunda.
Generalmente se trata de individuos con enfermedades neurológicas
identificables, incapacitados para casi todas las tareas que no cuenten con
supervisión especializada.
De 20 a 34: Discapacidad cognitiva grave. El
individuo presenta una discapacidad intelectual reconocible que limita su
formación laboral y académica, permitiendo apenas el desempeño de las tareas
más simples y el cálculo más básico, dado el acompañamiento adecuado.[1]
Nivel 3: Autismo severo
Necesita considerable
ayuda. Su nivel de autismo le dificulta realizar actividades cotidianas como ir
a la escuela, asearse o sencillamente cuidar de sí mismo. Necesita una persona
pendiente la mayoría del tiempo y requiere de ayuda profesional para ir
adquiriendo poco a poco algunas habilidades que le permitan ser un poco más
independiente. [Los niveles de autismo
tienen, a su vez, distintas dimensiones, como la comunicación social, la
flexibilidad cognitiva y los comportamientos restringidos y repetitivos.][2]
Seres
socialmente inadaptados
Seres que experimentan
escasos o nulos sentimientos hacia los demás. Son manipulativos, compulsivos,
no les importa mentir por diversión o aprovechamiento. No saben distinguir
entre el bien y el mal. Pueden tener un
comportamiento delictivo sin experimentar culpabilidad por el daño causado a
otros; incluso disfrutan haciendo sufrir a los demás. Quizás sea el caso de
sociópatas o sicópatas. Por la
razón que sea (biológica o del entorno) tales seres representan un peligro para
sí mismos y para la sociedad. Posiblemente, aunque hayan recibido al modelador
del pensamiento, rechazan totalmente cualquier guía espiritual.
VOCABULARIO
Sociópatas y
sicópatas
Los psicópatas y los sociópatas comparten una serie
de características, incluida la falta de remordimiento o empatía por los demás,
la falta de culpa o la capacidad de asumir la responsabilidad de sus acciones,
el desprecio por las leyes o las convenciones sociales y la inclinación a la
violencia. Una característica central de ambos es una naturaleza engañosa y
manipuladora. Pero, ¿cómo podemos distinguirlos?
Los sociópatas son generalmente menos estables
emocionalmente y altamente impulsivos; su comportamiento tiende a ser más
errático que el de los psicópatas. Al cometer crímenes, ya sean violentos o no
violentos, los sociópatas actuarán más por compulsión. Y les faltará paciencia,
cederán mucho más fácilmente a la impulsividad y carecerán de una planificación
detallada.
Los psicópatas, por otro lado, planearán sus
crímenes hasta el más mínimo detalle, tomando riesgos calculados para evitar la
detección. Los inteligentes dejarán pocas pistas que puedan conducir a ser
atrapados. Los psicópatas no se dejan llevar por el momento y, como resultado,
cometen menos errores.
Existe un vínculo particularmente
interesante entre los asesinos en serie y los psicópatas o sociópatas, aunque,
por supuesto, no todos los psicópatas y sociópatas se convierten en asesinos en
serie. Y no todos los asesinos en serie son psicópatas o sociópatas.[3]
52:2.11 (592.4) Este
problema de la mejora de la raza no es una tarea de tanta envergadura si se
emprende en esta era temprana de la evolución humana. El período anterior de
luchas tribales y de dura competición por la supervivencia racial ha apartado a
la mayoría de las estirpes anormales y
con deficiencias. Una persona con un retraso mental profundo no tiene
muchas posibilidades de sobrevivir en una organización social tribal primitiva
y beligerante. Es el sentimiento equivocado de vuestras civilizaciones
parcialmente perfeccionadas el que fomenta, protege y perpetúa las estirpes irremediablemente deficientes de
las razas humanas evolutivas.
Estirpes anormales y con deficiencias
Puede abarcar el ámbito al completo de trastornos
mentales congénitos, que interfieren con la capacidad de la persona para
sobrevivir como adulto en un mundo sin asistencia familiar o gubernamental y
que transmitirían su deficiencia genética a sus hijos.
VOCABULARIO
Enfermedades
mentales genéticas:
Respecto a los
factores genéticos, se ha observado que las enfermedades mentales son más
frecuentes en las personas cuyos familiares biológicos también presentan estas
enfermedades y los estudios genéticos han empezado a descubrir qué genes y
variaciones genéticas contribuyen. Se estima que la mayoría de las enfermedades
mentales son poligénicas y en ellas influyen múltiples variaciones genéticas de
forma simultánea. Entre las enfermedades mentales con mayor impacto de los
factores genéticos se encuentran la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el
síndrome de Tourette o afección del sistema nervioso: el cerebro y los nervios,
los trastornos del espectro autista y la depresión grave (una enfermedad grave
que afecta negativamente el comportamiento y la vida cotidiana del paciente,
que tiene una sensación de gran tristeza o pérdida importante que le resta
interés por la vida.)[4]
Estas personas que sufren dichas enfermedades pueden, no obstante ser morales
y, mediante medicación, contribuir a la sociedad. También, en el futuro, el
tratamiento curativo de los genes podrá corregir estas deficiencias.
¿Qué son las
terapias genéticas?
Las terapias
genéticas tienen como objetivo tratar o curar afecciones al corregir problemas
en el ADN . El ADN, incluidos los genes específicos, contiene instrucciones
para producir proteínas que son esenciales para la buena salud. Las mutaciones
o cambios en el ADN pueden llevar a la producción de proteínas que no funcionan
correctamente o que están ausentes por completo. Esos cambios pueden provocar
trastornos genéticos, o hereditarios[5].
Estirpes
irremediablemente deficientes:
En un mismo sentido, incluiría a seres que no
pueden vivir por sí mismos sin el apoyo de la sociedad y que perpetuarían sus
genes disfuncionalmente graves a su progenie, lo que impediría la creación de
una civilización avanzada. Es posible que estos seres no tengan la inteligencia
necesaria para que los siete espíritus ayudantes de la mente puedan actuar con
efectividad. De hecho, quizás algunos de los cinco ayudantes[6]
de la mente que operan en los órdenes animales no pueden obrar adecuadamente[7]. Dichos
seres pueden ser solos educables hasta los niveles del orden animal, aunque no
por ello puedan ser dulces y amorosos y la sociedad tenga que tratarlos con dignidad
y respeto.
VOCABULARIO
Discapacidad mental
grave
La discapacidad
intelectual generalmente es permanente, es decir, para toda la vida, y tiene un
impacto importante en la vida de la persona y de su familia. Existen seres con
discapacidad grave y múltiple (limitaciones muy importantes y presencia de más
de una discapacidad) que necesitan apoyo todo el tiempo en muchos aspectos de
sus vidas: para comer, beber, asearse, peinarse, vestirse, etc. La discapacidad
intelectual no es una enfermedad mental. Las personas con discapacidad
intelectual son ciudadanos y ciudadanas como el resto.[8]
52:2.12 (592.5) No es ternura ni altruismo prodigar una ineficaz conmiseración a seres humanos en declive degenerativo,
a mortales irrecuperablemente anormales
y deficientemente dotados. Incluso
en el más normal de los mundos evolutivos, existen suficientes diferencias
entre seres individuales y entre numerosos grupos sociales como para garantizar
el pleno ejercicio de todas esas nobles cualidades nacidas del sentimiento
altruista y del ministerio desinteresado a los mortales, sin perpetuar linajes
de la humanidad en evolución socialmente
inadaptados y en declive moral. Hay muchas oportunidades para el ejercicio
de la tolerancia y del altruismo en favor de aquellos seres desafortunados y
necesitados, que no han perdido irreparablemente su herencia moral ni han
destruido para siempre su derecho espiritual de nacimiento.
Seres
humanos en declive degenerativo
Quizás
se refiera a personas cuyo deterioro cognitivo o biológico haya alcanzado un
nivel irreversible y no alcanza a tener sentido de la moral.
Mortales
irrecuperablemente anormales y deficientemente dotados
Es posible que se refiera a seres cuya condición
mental, genéticamente hablando, es muy desafortunada y casi no pueden
denominarse “humanos”. Su nivel de existencia es prácticamente de orden animal.
Posiblemente incluya a sicópatas y discapacitados mentales graves. Esto es, a aquellos
cuyas mentes no son, una vez más, aptas para recibir el sexto y el séptimo
espíritu asistente de la mente.
Seres en
declive moral
Del mismo modo, estos seres no
son aptos para recibir el sexto y el séptimo espíritu ayudante de la mente. Y
si no son seres morales no son humanos. La moral es supranimal[9].
Cuando se leen estos párrafos
juntos, sorprende que estos términos “políticamente incorrectos” aluden a la
misma cuestión; esto es, se refieren a seres cuya genética es tan extremadamente
defectuosa que sus cerebros no albergan una mente capaz deobrar en el nivel
humano de la inteligencia, que integraría la acción de los siete espíritus
asistentes de la mente y la capacidad para enlazar con el espíritu santo[10]y
tomar una decisión moral que les permita ser dotados del modelador del
pensamiento[11].
Un ser totalmente humano (implicando, pues, que los
sietes espíritus ayudantes de la mente están obrando, que está encauzado en el
espíritu santo, que es capaz de tomar una decisión moral y acoger al modelador
del pensamiento) merece nuestra asistencia y compasión si se encuentra en
condiciones desfavorables para su progreso en la sociedad y el espíritu. Esto
no quiere decir que no atendamos con cariño, ternura, dignidad y respeto a los órdenes
de vida que no alcanzarán en su vida el nivel de existencia humano, tal como se
indica en Los escritos de Urantia.
DIFERENTES ANTE LA GENÉTICA PERO IGUALES ANTE DIOS
Al finalizar con esta objetiva y fría descripción de términos eugenésicos, resulta MUY NECESARIO decir que, aunque para la genética somos diferentes, mejor o peor dotados, para Dios todos somos iguales. Esto nos dice Jesús:
“[…] Aunque los seres humanos
difieren de muchas maneras el uno del otro, todos los mortales están en
igualdad de condiciones en el mundo espiritual y ante Dios. Solo existen
dos grupos de mortales a los ojos de Dios: los que desean hacer su voluntad y
los que no lo desean. Cuando desde el universo se contempla algún mundo
habitado, se perciben igualmente dos grandes clases de seres: aquellos que
conocen a Dios y aquellos que no lo conocen. Los que no pueden conocer a Dios
se cuentan entre los animales de cualquier mundo particular. La humanidad se
puede dividir convenientemente en muchas categorías según diferentes
cualidades, ya sea desde un punto de vista físico, mental, social, profesional
o moral, pero cuando estas diferentes clases de mortales comparecen ante el
tribunal de Dios, se presentan en igualdad de condiciones. Verdaderamente Dios
no hace acepción de personas. Aunque no podemos eludir la apreciación de
diferentes capacidades y talentos de orden humano en cuestiones intelectuales,
sociales y morales, no se debe hacer distinción alguna en cuanto a la
fraternidad espiritual de los hombres cuando se reúnen para adorar en la
presencia de Dios”. (Jesús, 133:0.3)[12]
Aunque tengamos distintas capacidades y talentos
de orden intelectual, social y moral, todos somos iguales ante Dios. Pablo
también nos lo recuerda en su Epístola a los Romanos (2:11): “Porque no hay
acepción de personas para con Dios”. Igualmente en esta epístola nos dice: “De
manera que, teniendo diferentes dones (facultades, talentos, cualidades), según
la gracia que nos es dada, usémoslos […]” (Ro 12,6).
Por otro lado, Jesús, también
condena la explotación de los más débiles:
Jesús no tenía nada que ver personalmente con las
finanzas apostólicas salvo con aquellos gastos destinados a las limosnas. Pero
había un abuso económico que condenó muchas veces, y fue la explotación
injusta de los hombres débiles, ignorantes y menos afortunados por parte de
sus semejantes fuertes, dispuestos y más inteligentes. Jesús declaró que este
tratamiento inhumano de hombres, mujeres y niños era incompatible con los
ideales de la fraternidad del reino de los cielos. (163:2.11)[13]
Y, como leemos, “Jesús hacía hincapié en el
individuo, y no en la raza o en la nación” (140:10.5).
[6] 36:5.6 (1). El espíritu de intuición: percepción
rápida, inherentes instintos primitivos físicos y reflejos, dotación del
sentido de la dirección y de otros sentidos de preservación de todas las creaciones
dotadas de mente; el único de los asistentes que obra, en gran medida, en los
órdenes inferiores de la vida animal y el único que tiene un amplio contacto de
carácter operativo con los niveles no educables de la mente maquinal.
36:5.7 (2). El espíritu de entendimiento: impulso de coordinación,
asociación de ideas espontánea y aparentemente automática. Se trata del don de
coordinación del conocimiento adquirido, del fenómeno de razonamiento rápido,
juicio rápido y prontitud de decisión.
36:5.8 (3). El espíritu de valentía, o don de la fidelidad, en los seres
personales, la base de la adquisición del carácter y la raíz intelectual del
vigor moral y de la valentía espiritual. Cuando está iluminado por los hechos,
e inspirado por la verdad, este don se convierte en el secreto del impulso de
la ascensión evolutiva por la vía de la autodirección inteligente y
concienzuda.
36:5.9 (4). El espíritu de conocimiento: la curiosidad, madre de la
aventura y del descubrimiento, el espíritu científico; guía y fiel colaborador
de los espíritus de valentía y de consejo; el impulso para dirigir los dones de
la valentía por las sendas del crecimiento útil y progresivo.
36:5.10 (5). El espíritu de consejo: el impulso hacia lo social, el sentido
de cooperación del que están dotadas las especies; la facultad de las criaturas
volitivas para relacionarse con los demás, el origen del instinto gregario
entre las humildes criaturas.
[7] 36:5.13 Los espíritus asistentes de la mente
crecen en experiencia, pero nunca se vuelven personales. Evolucionan en cuanto
a su función y, la función de los
primeros cinco en los órdenes animales es, hasta cierto punto, esencial,
para la de los siete como intelecto humano. Esta relación con el orden animal
hace que los asistentes sean, desde el punto de vista práctico, más efectivos
en su función como mente humana; así pues, los animales son, en cierto modo,
indispensables tanto para la evolución intelectual como física del hombre.
36:5.2 Los siete espíritus asistentes de la mente responden a nombres que
equivalen a los siguientes apelativos: intuición,
entendimiento, valentía, conocimiento, consejo, adoración y sabiduría.
Estos espíritus de la mente expanden su influencia a todos los mundos habitados
siguiendo un impulso diferenciado, cada cual buscando capacidad receptiva para
manifestarse, con independencia del grado en el que sus compañeros puedan
encontrar receptividad y oportunidad para operar.
[9]5:5.1 (68.4) La moral tiene su origen en la razón
de la conciencia propia; es supraanimal pero completamente evolutiva. La
evolución humana engloba, en su despliegue, todas las dotes que anteceden a la
dádiva de los modeladores y al derramamiento del espíritu de la verdad.
[10] 92:0.4 El espíritu santo: se trata del don
inicial de la supramente e, invariablemente, aparece en todos los seres
personales genuinos. A través de su ministerio, se crea, en la mente que ansía
la adoración y desea la sabiduría la capacidad de realizar en sí misma los
principios fundamentales de la supraexperiencia humana, no solo en su
concepción teológica sino en cuanto a la experiencia actual y efectiva del ser
personal.
[11]108:2.1Aunque los modeladores se ofrecen como
voluntarios para prestar sus servicios tan pronto como las previsiones sobre la
persona se han transmitido a Lugar de la Divinidad, no se les asigna realmente
a su misión hasta que el sujeto humano no toma su primera decisión moral y
personal. La primera elección moral del niño se manifiesta automáticamente en
el séptimo asistente de la mente y se registra de forma instantánea, por medio
del espíritu creativo del universo local, en la vía circulatoria de la gravedad
mental del Actor Conjunto, en presencia del espíritu mayor que ostenta la jurisdicción
sobre el suprauniverso; y este, sin dilación, expide dicha información a Lugar
de la Divinidad. Como término medio, los modeladores llegan a sus tutelados
humanos en Urantia justo antes de su sexto cumpleaños. En la generación actual,
transcurren cinco años, diez meses y cuatro días; esto es, vienen el día 2134
de la vida terrestre del niño.
[12] Esta forma de referencia, que se usará en todas
las citas, significa, escrito 133, párrafo introductorio y párrafo tercero.
[13] En este caso sería: escrito 163, apartado 2,
párrafo 11.
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