sábado, 12 de febrero de 2011

PUNTUACIÓN: SE HAN OLVIDADO DE LA RAYA DE CIERRE …

Las rayas se emplean como signo doble para cerrar incisos, pero la raya de cierre no se suprime aunque detrás de ella deba aparecer un punto o cualquier signo de puntuación. [El inglés tiene un uso diferente.]

Esperaba a Emilioun gran amigo. Lamentablemente no vino.

Tampoco se debe suprimir la raya de cierre cuando el inciso ocupa el final del enunciado:

La editorial ha publicado este año varías obras del autor —todas ellas de primera época—.

(Ortografía de la lengua española, 2010)

Esta regla no se sigue del todo en ninguna de las dos traducciones. En la sevillana o europea observamos este error ortográfico de suprimir esta raya final:

(215.8) 19:1.11 4. La historia por sí sola no consigue revelar adecuadamente el desarrollo futuro — el destino. Los orígenes finitos son útiles, pero sólo las causas divinas revelan los efectos finales. Los fines eternos no se manifiestan en los comienzos temporales. El presente sólo se puede interpretar verdaderamente a la luz de su correlación con el pasado y el futuro.

(223.7) 20:1.2 1. Los Hijos Creadores — los Migueles.


(223.8) 20:1.3 2. Los Hijos Magistrales — los Avonales.


(223.9) 20:1.4 3. Los Hijos Instructores Trinitarios — los Daynales.


(224.2) 20:1.12 Al igual que las órdenes paradisiacas de los Días han demostrado ser unos administradores divinos, las órdenes de los Hijos Paradisiacos se han revelado como ministros divinos — creadores, servidores, donadores, jueces, instructores y reveladores de la verdad. Recorren el universo de universos desde las orillas de la Isla eterna hasta los mundos habitados del tiempo y del espacio, efectuando en el universo central y en los superuniversos múltiples servicios no revelados en estas narraciones.

(224.6) 20:2.1 … Los Avonales son los ministros y los jueces planetarios, los magistrados de los reinos del espacio-tiempo — de todas las razas, para todos los mundos y en todos los universos.

226.3) 20:3.3 La llegada de un Avonal Paradisiaco a un mundo evolutivo con el objeto de poner fin a una dispensación y de inaugurar una nueva era de progreso planetario no es necesariamente una misión magistral o una misión donadora. Las misiones magistrales son a veces encarnaciones, y las misiones donadoras lo son siempre, es decir, para estas tareas los Avonales sirven en un planeta con una forma material — tangible.

(227.3) 20:4.5 …En vuestro mundo el asunto se complica además debido a la promesa que hizo Miguel de regresar. Independientemente de los malentendidos acerca de la estancia urantiana de Miguel de Nebadon, una cosa es indudablemente auténtica — su promesa de regresar a vuestro mundo. En vista de esta perspectiva, sólo el tiempo podrá revelar el orden futuro de las visitas de los Hijos Paradisiacos de Dios a Urantia.

Y muchos casos más.

Esto sucede igualmente en la traducción para las Américas:

(1.5) 0:0.5 Vuestro mundo, Urantia, es uno de muchos planetas habitados similares que juntos comprenden el universo local de Nebadon. Este universo, juntamente con otras creaciones similares, forma el superuniverso de Orvonton, desde cuya capital, Uversa, proviene nuestra comisión. Orvonton es uno de los siete superuniversos evolucionarios del tiempo y del espacio que rodean la creación de la perfección divina que no posee ni principio ni fin —el universo central de Havona. En el corazón de este universo central y eterno está la Isla estacionaria del Paraíso, el centro geográfico de la infinidad y la morada del Dios eterno.

(2.4) 0:1.4 1. Estático — Deidad autocontenida y autoexistente.


(2.5) 0:1.5 2. Potencial — Deidad autovolitiva y con autopropósito.


(2.6) 0:1.6 3. Asociativo — Deidad autopersonalizada y divinamente fraternal.


(2.7) 0:1.7 4. Creador — Deidad autodistributiva y divinamente revelada.


(2.8) 0:1.8 5. Evolutivo — Deidad autoexpansiva e identificada con la criatura.


(2.11) 0:1.11 El nivel finito de la realidad se caracteriza por la vida de la criatura y las limitaciones espacio-temporales. Las realidades finitas pueden no tener fin, pero siempre tienen un comienzo —son creadas. El nivel de Deidad de la Supremacía puede ser concebido como una función relacionada con las existencias finitas.


(3.2) 0:1.15 La Deidad es la fuente de todo lo que es divino. La Deidad es característica e invariablemente divina, pero todo lo que es divino no es necesariamente Deidad, aunque será coordinado con la Deidad y tenderá hacia alguna fase de unidad con la Deidad —espiritual, mental o personal.

Y un sinfín de ejemplos…. ¿No han mirado las normas de puntuación?

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