No, no es lo que le
sucedió a su persona sino lo que sucedió a causa de la presencia personal de
Jesús en la tierra. Gracias, Joy Brant, por haberme aclarado este punto también a mí.
(1699.4) Los
apóstoles de Jesús no podían comprender la naturaleza y atributos de este
Dios-hombre, y la gente común entendía aún menos. Ninguna de las generaciones
subsiguientes tampoco han podido evaluar LO QUE OCURRIÓ EN LA TIERRA EN LA
PERSONA DE JESÚS DE NAZARET. Y no habrá jamás oportunidad de que la ciencia
o la religión examinen estos acontecimientos notables, por la sencilla razón de
que tal situación extraordinaria no puede ocurrir otra vez, ni en este mundo ni
en ningún otro mundo de Nebadón. Nunca más aparecerá, en ningún mundo del
universo, un ser en semejanza de carne mortal que combine simultáneamente todos
los atributos de la energía creadora aunados con las dotes espirituales que
trascienden el tiempo y la mayor parte de las limitaciones materiales.
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