"REZAR"/"REZO" TIENE UNA CONNOTACIÓN CATÓLICA QUE PUEDE CONFUNDIR. ESTÁ EN AMBAS TRADUCCIONES Y HAY MUCHOS CASOS.
144:3.13 (1620.11) No es
raro que los apóstoles desearan que Jesús les enseñase una oración modelo para
los creyentes. Juan el Bautista había enseñado a sus seguidores varias
oraciones; todos los grandes maestros habían formulado oraciones para sus
discípulos. Los maestros religiosos de los judíos tenían unas veinticinco o
treinta oraciones establecidas que recitaban en las sinagogas y aun en la
calle. Jesús estaba particularmente en contra de orar en público. Hasta este
momento, los doce tan sólo le habían escuchado REZAR unas pocas veces.
Observaban que pasaba noches enteras orando o dedicado a la adoración, y tenían
mucha curiosidad por saber la manera o forma de sus oraciones. Realmente no
sabían qué contestar a las multitudes que suplicaban que se les enseñara A
REZAR así como Juan había enseñado a sus discípulos.
(1620.14) 144:3.16 Jesús ofreció esta oración a los apóstoles,
de manera colectiva, tal como la REZABAN en el hogar de Nazaret. Nunca enseñó
una oración personal formalista, sino únicamente súplicas colectivas,
familiares o sociales. Y nunca lo hizo por su propia voluntad.
Es necesario rezar con todo nuestro ser para dar a nuestra súplica todo el poder posible. 2703 Esta necesidad responde también a una exigencia divina.