LA MINÚSCULA NO CONLLEVA DESDÉN O DESPRECIO
Vaya por delante que el uso de las mayúsculas o minúsculas, obviamente del
lenguaje escrito, es una cuestión ortográfica
y no tiene nada que ver con connotaciones no lingüísticas. Es decir el uso de la
minúscula no es denigrante ni
irrespetuoso ni despectivo. Despectivos pueden considerarse ciertos adjetivos
como descarado, insolente, irreverente, desvergonzado, impertinente, grosero,
sinvergüenza, atrevido, desfachatado, mentiroso, santurrón, o necio; sustantivos como pajarraco, doctorzuelo o gentuza. Es decir se usan estas formas léxicas para indicar desprecio
o desdén pero no es el caso de las mayúsculas o minúsculas: en definitiva, no son peyorativas.
En español, en el pasado de usaban las mayúsculas
de respeto, especialmente en las fórmulas de tratamiento, por ejemplo se
decía el Licenciado Rodolfo Argueta, pero no es así hoy en día, que se
recomienda la minúscula inicial. (https://educacion.ufm.edu/tag/uso-de-mayusculas-en-espanol/)
Desde nuestro punto de vista de hablantes del español, el inglés "abusa" de las mayúsculas.
LO MIEMBROS DE UN GRUPO: MINÚSCULAS (NOMBRE COMÚN)
El inglés, desde nuestra perspectiva del español, sobreabusa de las mayúsculas.
Un ejemplo fácil de entender son los adjetivos de nacionalidades: Spanish,
English, French (español, inglés o francés, en castellano) o religiones: Judaism,
Christianity, Islam, Baháʼí Faith, Hinduism, Taoism, Buddhism, Sikhism
(judaísmo, cristianismo, islamismo, etc.)
En inglés también escribe en mayúsculas los miembros de un grupo como Democrats, Republicans, Claretians,
pertenecientes al Democratic Party, Republican Party o Claret Order. Pero en español , en un equivalente a estos casos, no
diríamos Socialistas (perteneciente al Partido socialista),
socialdemócratas (Partido Social Demócrata), comunistas (Partido Comunista), claretiano
(la Orden de Claret).
Qué quiero decir con esto: que en inglés es bastante común poner en mayúsculas
los miembros de un grupo, mientras que en español no. Así pues, si nos fijamos en Los
escritos de Urantia, ortográficamente hablando, no podemos decir “los Avonales”,
“los Melquisedecs” “los Hijos creadores”, “los Modeladores” (Ajustadores), “los
Hijos materiales”, “los Portadores de Vida”, “los Lanonandecs”, “los Príncipes
planetarios”, etc… Todos son miembros de
una clase de seres, de un grupo, no son seres únicos, y deben ir en minúsculas. Por ejemplo, hay casi 800 000 hijos creadores, trillones de
modeladores, etc. Son nombres comunes genéricos, sin que ello conlleve irrespetuosidad, por supuesto.
CON ARTÍCULO INDEFINIDO: MINÚSCULAS
Claro está, que tampoco podemos de “un Avonal”, “un Melquisedec”, “un Hijo Creador”. Sabemos que los artículos determinados o INDEFINIDOS no se emplean con nombres propios, porque lo que hacen es singularizar a un miembro de un grupo. Solo se emplea con nombres propios para dar a entender que se trata de individuos desconocidos: ganó la carrera un Victorino Gómez. También se puede aplicar a nombres propios pero con un modificador para resaltar alguna cualidad: acabamos de escuchar a un Pavarotti inspiradísimo. Obviamente, este no es nuestro caso cuando decimos: “un Avonal” o “un Hijo Creador”, “un Ajustador/Modelador”.
Para que sea más claro: ¿Podríamos decir “un Dios”? No. aunque sí, “un dios romano”
NOMBRES PROPIOS: MAYÚSCULAS
A su vez, los NOMBRES PROPIOS, que se escriben en mayúsculas, a diferencia
de los comunes, que lo hacen en minúscula, no
designan clases de seres, sino que sirven para identificar un SOLO SER de entre los de su clase, NO SUELEN
EMPLEARSE EN PLURAL. Hay excepciones, como en el caso de existir seres que
comparten el mismo nombre propio, sí cabe usar este en plural para designar
varios referentes: Los Javieres que conozco son todos muy simpáticos. En
América hay dos Córdobas, una en la Argentina y otra en México. Este no es nuestro
caso.
Se escriben, pues, con letra inicial mayúscula todos los nombres propios cuando
designan seres o realidades únicas y su
función principal es la identificativa. Ejemplo de nombres propios de persona,
animal y cosa singularizada: Beatriz, Platero, Tizona (espada del Cid), Dios,
Jehová, Alá, Afrodita, Júpiter, Amón. No pertenecen a una clase. Hay uno solo.
También, el Padre, el Espíritu Infinito, el Hijo Eterno.
MAYÚSCULA DIACRÍTICA
En otras ocasiones, la mayúscula responde a otros factores, como la
necesidad de distinguir entre sentidos diversos de una misma palabra (mayúscula
diacrítica). ¿Qué es esto? Pues, nos ayuda
a distinguir esos significados diferentes de una misma palabra. Por ejemplo en
Los escritos, la palabra “Hijo/hijo”… Podemos ver “Hijos de Dios”/ “hijos de
Dios”, “Hijos del universo”/ “hijos del universo”; los melquisedecs son “Hijos de Dios”, pero nosotros somos “hijos de Dios. Igualmente en minúsculas “hijos trinitizados”. Otros casos son “Hijos descendentes de
Dios”/”hijos descendentes de Dios”, “Hijas de Dios” /hijas de Dios” (ángeles,
seres humanos). Es decir el cambio de Hijos/hijos o Hijas/hijas, conlleva una diferente interpretación y origen y ayuda cuando los nombres se ponen en minúsculas.
PALABRAS FINALES
Está claro que los reveladores usaron la retórica inglesa para su reflejar la ortografía de sus nombres (en realidad para todos los niveles lingüísticos: lexicológico, semánticos, sociocultural).
Y plantean sus oposiciones lexicológicas basándose en esta, obviamente. Nuestra misión, al menos
la que yo me he propuesto, es adaptar dicha retórica inglesa, en sus distintos niveles,
a la retórica española. ¡UN VERDADERO RETO!