Preguntado sobre el uso del "she" para ángeles o serafines, he realizado una reflexiones tal como las iban pensando:
Estimado amigo:
Quizás sea cuestión de ver las cosas de forma diferente. Yo soy algo más purista de la lengua y no estoy de acuerdo con el lenguaje inclusivo en esas cuestiones. Ya hace tiempo que investigué el tema y ahora estoy algo alejado –y no puedo profundizar demasiado en el tema aparte de mis entradas en el blog de errores.
Así a la ligera, te diré que cuando colocamos el pronombre “ella” a un ángel o serafín, en nuestro idioma, popularmente, lo estamos “sexualizando”, otorgándole algún tipo de “sentimiento sexual”, algo que es erróneo y confunde. Ellos no son ni femeninos ni masculinos, sino positivos o negativos:
420.4) 38:4.3 Though not male and female as are the Material Sons and the mortal races, seraphim are negative and positive. In the majority of assignments it requires two angels to accomplish the task. When they are not encircuited, they can work alone; neither do they require complements of being when stationary. Ordinarily they retain their original complements of being, but not necessarily. Such associations are primarily necessitated by function; they are not characterized by sex emotion, though they are exceedingly personal and truly affectionate.
Lee esta entrada:
https://erroresenlatraduccindellibrodeurantia.blogspot.com/search?q=femenino
En español decimos –tomado de Google-- “ella es un ángel”, “mi madre es mi ángel de la guardia/un ángel que Dios me mandó” “Mi abuela es un ángel y siempre nos teje un jersey por Navidad”… “la mujer es un ángel” “las mujeres son unos ángeles”.. No decimos "una" o "unas".
También está recogido en una carta del siglo XVIII: “Se llama Maria Antonia, y es como un serafín hasta la a hora presente y cree que no he visto criatura de su edad que tenga las facciones tan perfectas”. No se dice "una serafina" o una serafín (https://minerva.usc.es/xmlui/bitstream/handle/10347/7339/;jsessionid=7C2244B50B18D1FC0663FEE57CD13F6C?sequence=1”
Así actúa nuestra lengua y al decirlo así, sin decir la para mí “disonante” angela/s, entendemos que ángel puede también tener ese matiz “femenino” (¿positivo?) sin una connotación sexual. Y decidí eso, usar “ella”, pero seguir usando el masculino, que en español, en su uso genérico, no marcado en la oposición masculino/femenino.
Creo que al feminizar estos nombres como hacer se pierde además el bello fluir de nuestra lengua… “Las ángeles vuelan…”
No sé podría seguir dando ejemplo y razones, pero jamás convenceré al núcleo duro fundacionista. Ni la verdad, me importa.
Un abrazo