Como comento en el título, el análisis que sigue es "una" aproximación al párrafo 397,1, del Escrito 36. Puede haber otros análisis y aproximaciones no menos satisfactorias. El párrafo se incluye dentro de la explicación del mundo número dos de los portadores de vida. Plasmo en primer lugar el párrafo anterior para tener el contexto:
397,10 El mundo número uno,
la esfera sede, junto con sus seis satélites secundarios, está dedicado al
estudio de la vida universal, esto es, de la vida en todas sus fases de manifestación
conocidas.
Aquí se sitúa la facultad de planificación de la vida, en la que maestros y
asesores de Uversa y Havona, e incluso del Paraíso, ejercen su actividad. Me
está permitido revelar que en este mundo de los portadores de vida se hallan los
siete emplazamientos centrales de los espíritus asistentes de la mente.
Antes de leer mis apreciaciones, os aconsejaría que lo leyerais y tratarais de encontrar por vuestra cuenta algún tipo de explicación.
Como veis, he preferido incluir notas al pie de página en los conceptos que he creído complejos de entender --estas notas formarán parte de las que aparezcan en la traducción de la Parte II--. Observaréis que hay muchas suposiciones, no podría ser de otra manera, que intento demostrar mediante citas, aunque no sé si lo consigo. Jamás me he encontrado con nada tan difícil de comprender quizás porque los reveladores lo han querido así y han dado pocas claves, obligando al lector a rebuscar por los lugares más recónditos del libro tratando de hallar algo de claridad. Y la verdad es que resulta muy arduo traducir algo que no entiendes. También quiero indicar que sería conveniente igualmente leer el escrito completo tras este estudio.
397,11 El número diez —el
sistema decimal —es consustancial al universo físico, aunque
no al espiritual. El ámbito de la vida se
caracteriza por tres, siete y doce o por múltiplos y combinaciones de
estos números básicos.
Existen tres planificaciones de
la vida que son primordiales y esencialmente diferentes, según el orden de las
tres Fuentes y Centros del Paraíso, y, en el universo de Nebadón, estas tres
formas elementales de la vida se segregan en tres tipos diferentes de planetas. Había,
originariamente, doce conceptos
divinos distintos de la vida transmisible.
Este número doce, con sus divisores y múltiplos, está presente en todos los
modelos básicos de la vida de la totalidad de los siete universos globales.
También hay siete tipos arquitecturales concernientes al diseño de la vida, o distribuciones fundamentales de la configuración reproductiva
de la materia viva. Los modelos de la vida de Orvontón se configuran en doce
portadores de la herencia. Los distintos órdenes de criaturas volitivas se
configuran según los números 12, 24, 48, 96, 192, 384 y 768. En Urantia existen
cuarenta y ocho unidades rectoras del modelo de la vida —o rasgos determinantes—
en las células sexuales de la reproducción humana.