Como traductor y lector del libro, hablar de la eugenesia me resulta bastante incómodo, pero cuando uno ve la descuidada y nefasta traducción literal o descompasadamente libre que se ha hecho de términos referentes al mejoramiento de las razas mi preocupación por la malinterpretación que origina supera con creces esta incomodidad. Esta traducción prueba el descuido y la falta de seriedad con las que se ha realizado.
Veamos el inglés:
These six evolutionary races are destined to be blended and exalted by amalgamation with the progeny of the Adamic uplifters. But before these peoples are blended, the inferior and unfit are largely eliminated. The Planetary Prince and the Material Son, with other suitable planetary authorities, pass upon the fitness of the reproducing strains. The difficulty of executing such a radical program on Urantia consists in the absence of competent judges to pass upon the biologic fitness or unfitness of the individuals of your world races. Notwithstanding this obstacle, it seems that you ought to be able to agree upon the biologic disfellowshiping of your more markedly unfit, defective, degenerate, and antisocial stocks.
Como ya he comentado en otras entradas de este blog, en ambas traducciones se habla erróneamente de seres “defectuosos”, “inservibles”, “degenerados” o “ineptos”, entre otros muchos calificativos, sin rubor alguno:
(585.4) 51:4.8 Estas seis razas evolucionarias están destinadas a ser mezcladas y exaltadas por la amalgama con la progenie de los edificadores adánicos. Pero antes de que se mezclen estos pueblos, los INFERIORES y los INSERVIBLES son mayormente ELIMINADOS. El Príncipe Planetario y el Hijo Material, con otras autoridades planetarias apropiadas deciden acerca de la APTITUD FÍSICA de las razas reproductoras. La dificultad de ejecutar un programa tan radical en Urantia consiste en la ausencia de jueces competentes para decidir sobre la aptitud o inaptitud biológica de los individuos de vuestras razas mundiales. A pesar de este obstáculo, parecería que vosotros debierais ser capaces de concordar en la desconfraternización biológica de vuestras cepas más marcadamente INEPTAS, DEFECTUOSAS, DEGENERADAS y antisociales. (Traducción latinoamericana)
Estas seis razas evolutivas están destinadas a mezclarse y a ser realzadas mediante su amalgamación con la progenie de los mejoradores adámicos. Pero antes de que estos pueblos se mezclen, LOS INFERIORES y los INCAPACES son ELIMINADOS en su mayoría. El Príncipe Planetario y el Hijo Material, con otras autoridades planetarias adecuadas, se pronuncian sobre la aptitud de los linajes reproductores. La dificultad para ejecutar un programa radical como éste en Urantia consiste en la ausencia de jueces competentes para decidir sobre la aptitud o la incapacidad biológica de los individuos de las razas de vuestro mundo. A pesar de este obstáculo, parece ser que deberíais ser capaces de poneros de acuerdo sobre la exclusión biológica de vuestros linajes más acusadamente INCAPACES, DEFICIENTES, DEGENERADOS y antisociales. (trad. sevillana)
Estos términos se prestan a una desgraciadamente equivocada y peligrosamente nefasta interpretación de las enseñanzas del libro; de hecho en algunos foros se acusa al libro de racista. Analicemos, por ejemplo, la traducción literal de “eliminate” como “eliminar”, que puede conllevar en español la idea matar, algo que no sucede en inglés.
Estoy convencido de que antes de traducir, (1) hemos de entender la cosmología del libro de Urantia y el contexto genético en el que mueve en referencia a la mejora de razas de parte de Adán, un ejemplo lo podemos ver la mejora que se produce en nuestro mundo con la casi total desaparición del hombre de neandertal y el advenimiento de una raza superior de hombre, el homo sapiens; (2) hemos de darnos cuenta del lenguaje que usan los reveladores en este tema: los términos eugenésico ingleses de principio del siglo XX, el único que los reveladores tenía a su alcance; y (3) la retórica del inglés, una lengua nominal, directa, sintética, que nada tiene que ver con el español, más evocativa y narrativa.
Al hacer la traducción, y para evitar malinterpretaciones odiosas, mi propuesta es pues acudir al contexto del libro, y hacerlo explícito e incluso redundante en los términos especialmente difíciles, y usar el lenguaje actual de la ciencia. No se puede sacar conclusiones de esos textos con una lectura parcial.
Ante todo, sin embargo, hay que decir que para Dios todos somos iguales. Esto nos dice Jesús:
«Aunque los seres humanos difieren unos de otros de muchas maneras, todos los mortales están en igualdad de condiciones ante Dios y el mundo espiritual. A los ojos de Dios sólo existen dos grupos de mortales: los que desean hacer su voluntad y los que no lo desean. Cuando el universo contempla un mundo habitado, discierne igualmente dos grandes clases: los que conocen a Dios y los que no lo conocen. Los que no pueden conocer a Dios son contados entre los animales de un mundo determinado. Los seres humanos se pueden dividir propiamente en muchas categorías según requisitos diferentes, pues se les puede considerar desde un punto de vista físico, mental, social, profesional o moral, pero cuando estas diferentes clases de mortales comparecen ante el tribunal de Dios, se presentan en igualdad de condiciones. En verdad Dios no hace acepción de personas. Aunque no se puede evitar reconocer las diferencias de aptitudes y dotaciones humanas en los terrenos intelectual, social y moral, no hay que hacer ninguna distinción de este tipo en la fraternidad espiritual de los hombres cuando se reúnen para adorar en la presencia de Dios». (Jesús, 1468.3)
Jesús, también condena la explotación de los seres más débiles:
Jesús no se ocupó nunca personalmente de las finanzas apostólicas, excepto de los desembolsos destinados a las limosnas. Pero había un abuso económico que condenó muchas veces, y fue la explotación injusta de los hombres débiles, ignorantes y menos afortunados por parte de sus semejantes fuertes, agudos y más inteligentes. Jesús declaró que este tratamiento inhumano de hombres, mujeres y niños era incompatible con los ideales de la fraternidad del reino de los cielos. (1803.2)
Veamos el mismo párrafo traducido en la jerga genética de hoy en día y en el contexto del libro:
585,4 Estas seis razas evolutivas están destinadas a mezclarse
y enaltecerse mediante el cruzamiento con la progenie de los mejoradores
adánicos. Si bien, antes de que se
mezclen estos pueblos, los menos dotados[i] e
inaptos[ii] quedan
en gran medida excluidos. El príncipe planetario y el hijo material, junto con
otras autoridades planetarias pertinentes, deciden sobre la aptitud adaptativa de
los linajes reproductores. La dificultad de llevar a cabo, en Urantia, un
programa tan radical se debe a la ausencia de expertos competentes que decidan
sobre la adaptación o inadaptación biológica de los miembros de las razas de
vuestro mundo. A pesar de este obstáculo, parece que deberíais ser capaces de estar
de acuerdo con el apartamiento biológico[iii]
de vuestros linajes más acentuadamente[iv] inaptos, deficientes[v], en
declive[vi] y
antisociales[vii].
[i] En el nivel biológico del texto, la progenie de Adán se cruzaría con las
razas mejor dotadas, con exclusión de las menos dotadas. En realidad, se trata
de una reproducción selectiva. En el
escrito 70 se explican los resultados de estas medidas en el futuro: “Pero
estas medidas sólo pueden dar sus verdaderos frutos en los lejanos milenios del
futuro, aunque la manipulación inteligente, sabia y paciente de estos factores
aceleradores del progreso cultural producirá inmediatamente muchas mejoras
sociales. La religión es la palanca poderosa que levanta a la civilización por
encima del caos, pero se encuentra impotente sin el punto de apoyo de una mente
sana y normal, que descanse firmemente sobre una herencia sana y normal”
(793,10). Vemos la importancia de la herencia “sana y normal” como base del
desarrollo de la religión.
[ii] Las expresiones apto, no apto o inapto y, en general, de aptitud o
capacidad adaptativa, al igual que adecuación, adaptación o eficacia biológica
constituyen conceptos primordiales en la teoría de la evolución; se usa en los
modelos de genética de poblaciones. La adecuación o adaptación es el proceso a
través del cual los organismos mejor adaptados o dotados desplazan a los menos
adaptados mediante la acumulación lenta de cambios genéticos favorables en la
población a lo largo de las generaciones. Esta adaptación no solamente es
biológica sino también de tipo conductual
o de comportamiento. En general, se puede afirmar que la adecuación o
adaptación solamente se puede medir con una variable: el éxito reproductivo.
[iii] Sobre la exclusión biológica a la que antes de alude. En nuestro planeta
se malogró el plan de Adán con ello no se llegó a culmen biológico que nos
hiciera más receptivos al espíritu. En un escrito anterior se explican las
circunstancias: “Los mortales de Urantia se ven obligados a experimentar esa
manifiesta lucha entre el espíritu y la carne debido a que sus antepasados
remotos no fueron completamente adanizados durante la misión de Adán. Según el
plan divino, las razas mortales de Urantia deberían haber gozado de forma
natural de una disposición física de mayor receptividad al espíritu” (382,4-5).
[iv] Es necesario recalcar que estos linajes tienen un altísimo grado de ineptitud,
deficiencia, decadencia, etc.
[v] Parece referirse a portadores de genes defectuosos (desfavorables o
deficientes) o anomalías genéticas causante de un gran número de enfermedades
genéticas como el síndrome de Down, el síndrome de Turner, la fibrosis
quística, la distrofia muscular o la hemofilia. El termino se repite distintas
veces en el libro.
[vi] Este concepto que se repite con frecuencia como adjetivo
y sustantivo en el libro, parece hacer alusión a la decadencia, declive de
razas, estirpes o personas, lo que denota un deterioro principalmente biológico
o físico de los seres humanos (Ver 596,7). La endogamia tiene mucho que ver con
este declive (Ver 918,1 y ss. y 920,1). Aunque no se indica expresamente, puede
deberse tanto a factores externos (Ver 848,6, en el que se explica la
importancia de un buen entorno para favorecer una buena herencia biológica)
como al empobrecimiento o decaimiento genético, que conllevaría una menor
resistencia a las enfermedades (Ver la relación entre decaimiento biológico y
enfermedad: 596,7; 626.10). Relacionado con estos conceptos, Sadler
escribió Race decadence: an examination
of the causes of racial degeneracy in the United States (1922):
https://archive.org/details/racedecadenceexa00sadliala. En este libro, Sadler distingue entre decadencia física y deterioro mental.
[vii] El libro pone como ejemplo de rasgos antisociales a pueblos primitivos como
los pigmeos y los bosquimanos: “Entre
estos pueblos atrasados se puede observar algo de la antigua hostilidad tribal,
la desconfianza personal y otros rasgos extremadamente antisociales tan
característicos de todas las razas primitivas” (764,2). En general, estos
rasgos antisociales también se pueden trasplantar a nuestra época. Hoy en día a
estos trastornos antisociales se les llama “sociopatía”, en referencia a serios
trastornos antisociales de la personalidad. Estas personas parecen actuar fuera
de toda moralidad, inteligencia sana y espiritualidad. Ver también párrafo
647,5.