ESCRITO 128: RIQUEZA BÍBLICA EN UN BELLO PÁRRAFO SOBRE LOS ATRIBUTOS DIVINOS DE JESÚS

Como ya os habréis dado cuenta, los escritos están repletos de referencias bíblicas, sin que ello signifique que refrenden incondicionalmente a la Biblia. Lo que realmente hacen es ponerla en su justo contexto, "actualizarla", como parece deducirse del título del libro de la portada, que no he leído aún . Los atributos que designan a nuestro hijo creador están casi todos citados en ella.   

^{(1408.7) 128:1.10} Y, sin embargo, a lo largo de todos estos años de su vida en la carne, era verdaderamente divino. Era de hecho un hijo creador del Padre del Paraíso. Una vez que había emprendido su andadura pública, tras completar oficialmente su experiencia puramente mortal para adquirir la soberanía, no vaciló en admitir públicamente que era el Hijo de Dios. No dudó en declarar: “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último”[1]. Años más tarde, no expresó su disconformidad cuando le llamaron Señor de la Gloria[2], Gobernante de un Universo, el Señor Dios de toda la creación, el Santo de Israel[3], el Señor de todo[4], nuestro Señor y nuestro Dios[5], Dios con nosotros[6], el que tiene un nombre sobre todo nombre[7] y en todos los mundos, la Omnipotencia de un universo[8], la Mente Universal de esta creación, el Único en quien están ocultos todos las riquezas de la sabiduría y del conocimiento[9], la plenitud de Aquel que llena todas las cosas[10], el Verbo eterno del Dios eterno[11], Aquel que era antes de todas las cosas y en quien todas las cosas consisten[12], el Creador de los cielos y de la tierra[13], el Sustentador de un universo[14], el Juez de toda la tierra[15], el Dador de la vida eterna[16], el Verdadero Pastor[17], el Libertador de los mundos[18] y Quien encabeza nuestra salvación[19].

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[1] Is 41,4; 44,6; 48,12; Ap 1,8,11,17; 2,8;21,6; 22,13.

[2]  1 Co   2,8; Stg 2,1.

[3] 2 R 19,22; Sal 71,22; Is 10,20; Jer 51,5.

[4] Jos 3,11,13; Zac 6,5; Hch 10,36.

[5] Jn 20,28.

[6] Mt 1,23.

[7] Fil 2,9.

[8] Mt 28,18.

[9] Ro 11,33; Col 2,3.

[10] Ef 1,23.

[11] Jn 1,1.

[12] Col 1,17.

[13] Gn 1,1; 2,4; Ex 20,11; 31,17; 2 R 19,15; Sal 115,15-16; 121,2; 124,8; 134,3; 146,6; Is 37,16; 42,5; 45,12,18; Neh 9,6; Jer 10,11-12; 32,17; 51,15-16; Hch 4, 24; 14,15; 2 Cr  2,12;  Col 1,16; Ap 10,6; 14,7.

[14] Sal 145,14; 37,17,24; 63,8; Is 41,10,13; He 1,3.

[15] Gn 18,25; 1 S 02,10; 1 Cr 16,33; Sal 94,2.

[16] Dn 12,2; Mc 10,17,30; Mt 19,16,29; 25,46; Lc 10,25; 18,18,30; Jn 3,15-16,36; 4,14,36; 5,24,39; 6,27,49,47; 6,54,68; 8,51-52; 10,28; 11,25-26; 12,25,50; 17,2,3; Hch              13,46-48; Ro 2,7; 5,21; 6,22-23; Gá 6,8; Tit 1,2; 3,7; 1 Jn 1,2; 2,25; 3,15; 5,11,13,20; 1 Ti 1,16; 6,12,19; Jud 1,21; Ap 22,5.

[17] Sal 23,1; Jn 10,11,14; He 13,20.

[18] Sal 18,2; 2 S 22,2.

[19] He 2,10.