Siempre sin perder el humor...
Tras haber analizado los que yo percibo como graves errores de traducción en la edición para las Américas, me siento en la obligación de exponer la mía propia con algunas anotaciones aclaratorias. Esto quizás pueda servir de ayuda a los nuevos lectores y de análisis cuando nos encontremos con este y otros párrafos --a los que también aludiré en su debido momento-- en los grupos de estudios. También puede servir de aclaración a esos grupos que intentan desacreditar al libro partiendo de esta desafortunada traducción. De todos modos, todos estos párrafos que se refierren a la eugenesia, han de ser estudiados desde el más amplio contexto del libro. Oír el escrito completo en:
https://sites.google.com/site/grabacionesdellibrodeurantia/parte-ii-el-universo-local/escrito-51-los-adanes-planetarios
También sería una buena idea que los encargados del libro en internet, hicieran ciertas revisiones.
http://www.urantia.org/es/el-libro-urantia/documento-51-los-adanes-planetarios
Veamos antes este mismo párrafo traducido en la versión para las Américas:
(585.4) 51:4.8 Estas seis razas evolucionarias están destinadas a ser mezcladas y exaltadas por la amalgama con la progenie de los edificadores adánicos. Pero antes de que se mezclen estos pueblos, los inferiores y los inservibles son mayormente eliminados. El Príncipe Planetario y el Hijo Material, con otras autoridades planetarias apropiadas deciden acerca de la aptitud física de las razas reproductoras. La dificultad de ejecutar un programa tan radical en Urantia consiste en la ausencia de jueces competentes para decidir sobre la aptitud o inaptitud biológica de los individuos de vuestras razas mundiales. A pesar de este obstáculo, parecería que vosotros debierais ser capaces de concordar en la desconfraternización biológica de vuestras cepas más marcadamente ineptas, defectuosas, degeneradas y antisociales.
La de este lector --puede haber otras--: [Ver notas al pie]
585,4 Estas seis razas evolutivas están destinadas a mezclarse
y enaltecerse mediante el cruzamiento con la progenie de los mejoradores
adánicos. Si bien, antes de que se
mezclen estos pueblos, los menos dotados[i] e
inaptos[ii] quedan
en gran medida excluidos. El príncipe planetario y el hijo material, junto con
otras autoridades planetarias pertinentes, deciden sobre la aptitud adaptativa de
los linajes reproductores. La dificultad de llevar a cabo, en Urantia, un
programa tan radical se debe a la ausencia de expertos competentes que decidan
sobre la adaptación o inadaptación biológica de los miembros de las razas de
vuestro mundo. A pesar de este obstáculo, parece que deberíais ser capaces de estar
de acuerdo con el apartamiento biológico[iii]
de vuestros linajes más acentuadamente[iv] inaptos, deficientes[v], en
declive[vi] y
antisociales[vii].
[i] En el nivel biológico del texto, la progenie de Adán se cruzaría con las razas mejor dotadas, con exclusión de las menos dotadas. En realidad, se trata de una reproducción selectiva. En el escrito 70 se explican los resultados de estas medidas en el futuro: “Pero estas medidas sólo pueden dar sus verdaderos frutos en los lejanos milenios del futuro, aunque la manipulación inteligente, sabia y paciente de estos factores aceleradores del progreso cultural producirá inmediatamente muchas mejoras sociales. La religión es la palanca poderosa que levanta a la civilización por encima del caos, pero se encuentra impotente sin el punto de apoyo de una mente sana y normal, que descanse firmemente sobre una herencia sana y normal” (793,10). Vemos la importancia de la herencia “sana y normal” como base del desarrollo de la religión.
inapto -ta. ‘No apto, que no cumple
los requisitos exigidos o necesarios para algo’: «Lo declararon inapto por la
escoliosis de la columna vertebral» (Martínez Perón [Arg. 1989]).
También puede referirse a cosas: «Este veneno [...] invade los
glóbulos rojos y los hace inaptos para fijar el oxígeno del aire sobre la
hemoglobina» (Sintes Peligros [Esp. 1975]). No tiene uso como
sustantivo, a diferencia de inepto (→ ‘necio o
incapaz’), con el que no debe confundirse.
[i] En el nivel biológico del texto, la progenie de Adán se cruzaría con las razas mejor dotadas, con exclusión de las menos dotadas. En realidad, se trata de una reproducción selectiva. En el escrito 70 se explican los resultados de estas medidas en el futuro: “Pero estas medidas sólo pueden dar sus verdaderos frutos en los lejanos milenios del futuro, aunque la manipulación inteligente, sabia y paciente de estos factores aceleradores del progreso cultural producirá inmediatamente muchas mejoras sociales. La religión es la palanca poderosa que levanta a la civilización por encima del caos, pero se encuentra impotente sin el punto de apoyo de una mente sana y normal, que descanse firmemente sobre una herencia sana y normal” (793,10). Vemos la importancia de la herencia “sana y normal” como base del desarrollo de la religión.
[ii] Las expresiones apto, no apto o inapto y, en general, de aptitud o
capacidad adaptativa, al igual que adecuación, adaptación o eficacia biológica
constituyen conceptos primordiales en la teoría de la evolución; se usa en los
modelos de genética de poblaciones. La adecuación o adaptación es el proceso a
través del cual los organismos mejor adaptados o dotados desplazan a los menos
adaptados mediante la acumulación lenta de cambios genéticos favorables en la
población a lo largo de las generaciones. Esta adaptación no solamente es
biológica sino también de tipo conductual
o de comportamiento. En general, se puede afirmar que la adecuación o
adaptación solamente se puede medir con una variable: el éxito reproductivo.
[iii] Sobre la exclusión biológica a la que antes de alude. En nuestro planeta
se malogró el plan de Adán con ello no se llegó a culmen biológico que nos
hiciera más receptivos al espíritu. En un escrito anterior se explican las
circunstancias: “Los mortales de Urantia se ven obligados a experimentar esa
manifiesta lucha entre el espíritu y la carne debido a que sus antepasados
remotos no fueron completamente adanizados durante la misión de Adán. Según el
plan divino, las razas mortales de Urantia deberían haber gozado de forma
natural de una disposición física de mayor receptividad al espíritu” (382,4-5).
[iv] Es necesario recalcar que estos linajes tienen un altísimo grado de ineptitud,
deficiencia, decadencia, etc.
[v] Parece referirse a portadores de genes defectuosos (desfavorables o
deficientes) o anomalías genéticas causante de un gran número de enfermedades
genéticas como el síndrome de Down, el síndrome de Turner, la fibrosis
quística, la distrofia muscular o la hemofilia. El termino se repite distintas
veces en el libro.
[vi] Este concepto que se repite con frecuencia como adjetivo
y sustantivo en el libro, parece hacer alusión a la decadencia, declive de
razas, estirpes o personas, lo que denota un deterioro principalmente biológico
o físico de los seres humanos (Ver 596,7). La endogamia tiene mucho que ver con
este declive (Ver 918,1 y ss. y 920,1). Aunque no se indica expresamente, puede
deberse tanto a factores externos (Ver 848,6, en el que se explica la
importancia de un buen entorno para favorecer una buena herencia biológica)
como al empobrecimiento o decaimiento genético, que conllevaría una menor
resistencia a las enfermedades (Ver la relación entre decaimiento biológico y
enfermedad: 596,7; 626.10). Relacionado con estos conceptos, Sadler
escribió Race decadence: an examination
of the causes of racial degeneracy in the United States (1922):
https://archive.org/details/racedecadenceexa00sadliala. En este estudio, Sadler distingue entre decadencia física y deterioro mental.
https://archive.org/details/racedecadenceexa00sadliala. En este estudio, Sadler distingue entre decadencia física y deterioro mental.
[vii] El libro pone como ejemplo de rasgos antisociales a pueblos primitivos como
los pigmeos y los bosquimanos: “Entre
estos pueblos atrasados se puede observar algo de la antigua hostilidad tribal,
la desconfianza personal y otros rasgos extremadamente antisociales tan
característicos de todas las razas primitivas” (764,2). En general, estos
rasgos antisociales también se pueden trasplantar a nuestra época. Hoy en día a
estos trastornos antisociales se les llama “sociopatía”, en referencia a serios
trastornos antisociales de la personalidad. Estas personas parecen actuar fuera
de toda moralidad, inteligencia sana y espiritualidad. Ver también párrafo
647,5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario