(1392.1) 126:4.3 “Buscad
el bien y no el mal para que podáis vivir, y así el Señor, el Dios de los
ejércitos, estará con vosotros. Aborreced el mal y amad el bien; y poned juicio
en la puerta[1]. Quizás el Señor Dios
tendrá piedad del remanente de José”[2].
[1] En Reina
Valera Antigua. Otra versión más reciente de Reina Valera (1965, la usada en
esta traducción) dice “estableced la justicia en juicio”. En la versión de la
Biblia Dios Habla Hoy, se dice “¡Odien el mal! ¡Amen el bien! Asegúrense de que
en los tribunales se haga justicia; quizá entonces el Señor, el Dios
todopoderoso, tendrá piedad de los sobrevivientes de Israel.” Los tribunales de
Israel estaban tan corruptos que silenciaban a los pobres y justos por ello el
profeta pide que se haga justicia si se quiere la misericordia del Señor. La
expresión “en la puerta” significa el lugar donde la justicia se administraba,
el lugar donde se juzgaban las causas (Dt
21,18-19; Jos 20,4). La puerta era la tribuna en las ciudades antiguas.
Las decisiones judiciales para cada comunidad se hacían en la puerta de la
ciudad, donde las cabezas de familia
y otros ancianos se reunían para
escuchar a testigos, para arbitrar
discusiones, decidir controversias y repartir justicia en general. El espacio
dentro de la puerta junto con los cuartos o huecos en la área de la puerta se
usaban como si fueran tribunal (http://www.enduringword.com/
commentaries/ESP3005.htm). Había asientos de piedra para los jueces. La ley
mosaica reconocía las puertas de la ciudad como lugares de justicia:
"Jueces y alcaldes te pondrás en todas tus ciudades (puertas) que Jehová
tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo en justo
juicio" (Det 16,18) (http://www.Seminarioabierto.com/ tiempos23.htm).
[2] Am 5,14-15. “Remanente (supervivientes) de
José”: Esta doctrina (esto es que habrá unos pocos salvos y purificados, en los
que se cumplirá mucho de la profecía del AT) es prominente en los profetas (Is
11,11 y Mi 2,12). Acordándose del verdadero Dios y volviéndose a él (2 Cr 30,6;
Is 10,20, 21; Ez 6,8, 9; etc.), el remanente daba la espalda a la iniquidad
(Sof 3,13) y se comprometía a ser leal a los mandamientos de Dios (Esd 9,14; 10,3-12).
Sofonías (3,13) dice “El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá
mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán
apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario