sábado, 10 de septiembre de 2016

(1478.1) 133:6.2: EL ERROR DE NO CONSULTAR LAS CITAS BÍBLICAS QUE APARECEN EN LOS ESCRITOS DE URANTIA





Esto es algo típico de la versión europea (o sevillana): no buscar las citas bíblicas sino traducirlas a su libre albedrío:



(1478.1) 133:6.2 Durante el tercer día de su estancia, caminaron río abajo para observar el dragado del puerto en su desembocadura. A mediodía conversaron con un joven fenicio muy desanimado y con nostalgia de su país, pero que sobre todo sentía envidia de un joven a quien habían ascendido por encima de él. Jesús le dirigió palabras de aliento y citó el antiguo proverbio hebreo: «El talento de un hombre es el que le asegura una posición y le lleva ante los grandes hombres».


(1478.1) 133:6.2 On the third day of their stay they walked down by the river to observe the dredging of the harbor’s mouth. At noon they talked with a young Phoenician who was homesick and much discouraged; but most of all he was envious of a certain young man who had received promotion over his head. Jesus spoke comforting words to him and quoted the olden Hebrew proverb: “A man’s gift makes room for him and brings him before great men.

Si acudimos a una de las versiones de la Biblia, la de Reina Valera, vemos cómo se debería haber traducido, que dista de la traducción europea, y tiene más belleza:
   

“El don del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes”[1].

No dice le asegura una posición sino "makes room", le ensancha/abre el camino 
 
Proverbios 18,16
Versos Paralelos
La Biblia de las Américas
La dádiva del hombre le abre camino y lo lleva ante la presencia de los grandes.
La Nueva Biblia de los Hispanos
La dádiva del hombre le abre camino Y lo lleva ante la presencia de los grandes.
Reina Valera Gómez
El don del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes.
Reina Valera 1909
El presente del hombre le ensancha el camino, Y le lleva delante de los grandes.
Biblia Jubileo 2000
El don del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes.
Sagradas Escrituras 1569
El don del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes.


Jesús cambia el significado que se le ayribuye normalmente a este versículo de proverbios. Si la exegética normalmente lo identifica como "regalos" que se dan  (a otros) para para poder abrirse camino, Jesús, para animar al joven que no ha sido ascendido cuando lo merecía, parece decirle que confíe en sus propios dones que son los que le llevarán a la presencia de esas importantes personas... es decir a hacerse él mismo grande.



(1481.1) 133:8.3 Ganid tuvo una experiencia muy interesante en Antioquía. Este joven había demostrado ser un alumno capaz y ya había empezado a llevar a la práctica algunas de las enseñanzas de Jesús. Había cierto indio relacionado con los negocios de su padre en Antioquía, que se había vuelto tan desagradable y enfadado que habían pensado en despedirlo. Cuando Ganid se enteró, se dirigió al centro de negocios de su padre y tuvo una larga conversación con su compatriota. Este hombre tenía el sentimiento de que le habían asignado la tarea equivocada. Ganid le habló del Padre que está en los cielos y le amplió de diversas maneras su visión de la religión. Pero de todo lo que dijo Ganid, lo que más le impactó fue la cita de un proverbio hebreo, cuyas palabras de sabiduría decían: «Cualquier cosa que tu mano tenga que hacer, hazla con todas tus fuerzas».

 

“Todo lo que te venga a tu mano para hacer, hazlo según tus fuerzas”[1].

Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol adonde vas.
Y todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro, que es donde irás a parar, no se hace nada ni se piensa nada, ni hay conocimientos ni sabiduría.
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus fuerzas; porque en el Seol, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.
Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño; porque en el *sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría.
Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol (región de los muertos) adonde vas.
Todo lo que hagas, hazlo bien, pues cuando vayas a la tumba no habrá trabajo ni proyectos ni conocimiento ni sabiduría.
Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría.
Y todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo con todo empeño; porque en el *sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría.
Cada vez que encuentres un trabajo que hacer, hazlo lo mejor que puedas. En el sepulcro no hay trabajo, ni pensamiento, ni conocimiento ni sabiduría y para allá vamos todos.
Todo lo que esté a tu alcance, hazlo con todas tus fuerzas, pues no hay actividad, ni razón, ni ciencia, ni sabiduría en el reino de los muertos adonde te encaminas.
Todo lo que esté a tu alcance, hazlo con todas tus fuerzas, pues no hay actividad, ni razón, ni ciencia, ni sabiduría en el reino de los muertos adonde te encaminas.
Todo lo que te venga a la mano para hacer, hazlo con empeño. Porque en el Seol, a donde vas, no hay obras, ni cuentas, ni conocimiento, ni sabiduría.
Todo lo que te venga a la mano hacer, hazlo según tus fuerzas. En el sepulcro, que es adonde vas, no hay obras ni proyectos, ni conocimiento ni sabiduría.
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
Todo lo que esté al alcance de tu mano, esmérate en hacerlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
Todo lo que te venga a mano para hacer, hazlo según tus fuerzas, porque en el seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo ni ciencia ni sabiduría.
Todo lo que te viniere á la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.
Todo lo que te viniere á la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.
Y todo lo que podamos hacer, hagámoslo con alegría. Vamos camino a la tumba, y allá no hay trabajo ni planes, ni conocimiento ni sabiduría.
 



(1481.5) 133:9.3 Fue en Ur donde Ganid tuvo una larga conversación con Jesús respecto a la diferencia entre el conocimiento, la sabiduría y la verdad. Se quedó encantado con el proverbio del sabio hebreo: «La sabiduría es lo principal; por lo tanto, adquiere sabiduría. Junto a tu búsqueda del conocimiento, adquiere la comprensión. Exalta la sabiduría y ella te hará progresar. Te llevará hasta los honores con tal que la practiques».
(1481.5) 133:9.3 It was at Ur that Ganid had a long talk with Jesus regarding the difference between knowledge, wisdom, and truth. And he was greatly charmed with the saying of the Hebrew wise man: “Wisdom is the principal thing; therefore get wisdom. With all your quest for knowledge, get understanding. Exalt wisdom and she will promote you. She will bring you to honor if you will but embrace her.[1]"



7 Sabiduría ante todo, ¡adquiere sabiduría!
Sobre todo lo que posees, ¡adquiere inteligencia!
8 Engrandécela, y ella te engrandecerá;
te honrará, si tú la abrazas.





Lo principal es la sabiduría; adquiere sabiduría, y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia.
Antes que cualquier otra cosa, adquiere sabiduría y buen juicio.
Sabiduría primero que todo; adquiere sabiduría; y ante toda tu posesión adquiere inteligencia.
La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento.
Lo principal es la sabiduría; adquiere sabiduría, Y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia.
¡Adquirir sabiduría es lo más sabio que puedes hacer! Y en todo lo demás que hagas, desarrolla buen juicio.
La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento.
La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por encima de todas las cosas, adquiere discernimiento.
El primer paso para ser sabio es tomar la decisión de adquirir sabiduría. Así que usa todo lo que tengas para obtener sabiduría y la conseguirás.
Antes que nada adquiere sabiduría, con toda tu fortuna adquiere inteligencia.
Antes que nada adquiere sabiduría, con toda tu fortuna adquiere inteligencia.
¡Sabiduría ante todo! ¡Adquiere sabiduría! Y antes que toda posesión, adquiere entendimiento.
En primer lugar, adquiere sabiduría; sobre todas las cosas, adquiere inteligencia.
Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
El principio de la sabiduría es: adquirir sabiduría; Y aun a costa de todas tus posesiones adquiere inteligencia.
Sabiduría ante todo, ¡adquiere sabiduría! Sobre todo lo que posees, ¡adquiere inteligencia!
Sabiduría ante todo: adquiere sabiduría: Y ante toda tu posesión adquiere inteligencia.
Sabiduría ante todo: adquiere sabiduría: Y ante toda tu posesión adquiere inteligencia.
Lo que realmente importa es que cada día seas más sabio y que aumentes tus conocimientos, aunque tengas que vender todo lo que poseas.




Estímala, y ella te ensalzará; ella te honrará si tú la abrazas;
Ámala, y te enaltecerá; abrázala, y te honrará;
Crece en ella, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hubieres abrazado.
Estima a la sabiduría, y ella te exaltará; abrázala, y ella te honrará;
Estímala, y ella te ensalzará; Ella te honrará si tú la abrazas;
Si valoras la sabiduría, ella te engrandecerá. Abrázala, y te honrará.
Estima a la sabiduría, y ella te exaltará; abrázala, y ella te honrará;
Estima a la sabiduría, y ella te exaltará; abrázala, y ella te honrará;
Ama la sabiduría y ella te engrandecerá; haz que ella sea lo más importante y te dará honor.
Apréciala y ella te engrandecerá; abrázala y ella te dará prestigio;
Apréciala y ella te engrandecerá; abrázala y ella te dará prestigio;
Apréciala y ella te levantará; y cuando la hayas abrazado, te honrará.
Hónrala, y ella te enaltecerá; abrázala, y ella te honrará.
Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.
Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.
Engrandécela, y ella te engrandecerá; te honrará, si tú la abrazas.
Engrandécela, y ella te engrandecerá: Ella te honrará, cuando tú la hubieres abrazado.
Engrandécela, y ella te engrandecerá: Ella te honrará, cuando tú la hubieres abrazado.
Valoriza el conocimiento, y tu vida tendrá más valor; si haces tuyo el conocimiento, todos te tratarán con respeto,



[1] Pr  4,7-8.




[1] Ecl 9,10.


 

[1] Pr 18,16.

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